JOSÉ ALBERTO TORIL

El canterano disputó cinco encuentros oficiales con el primer equipo del Real Madrid

Seguramente casi nadie recordará tal efeméride, pero tal día como hoy de hace 25 años, el 16 de septiembre de 1992, debutaba en competición oficial con el primer equipo el canterano José Alberto Toril. Cuando abrí el blog 'Historias del Real Madrid' me propuse recordar no sólo a las grandes estrellas que han jugado en el Club. También quería rendir un pequeño tributo a todos aquellos futbolistas que han conseguido vestir la camiseta blanca aunque fuese en un solo encuentro de competición oficial.

En el año 1992 el trauma de Tenerife me había dejado tan tocado que empecé a tomarme mi afición al Real Madrid con más seriedad. Quizás con demasiada seriedad para la edad que tenía, pero bueno, eso es otro tema que ya trataré otro día... El caso es que empecé a prestar atención a cuestiones que años atrás, siendo un crío, habían pasado más desapercibidas para mí. ¿Qué había en la cantera de cara al futuro? ¿Saldrían más futbolistas válidos del Castilla (entonces Real Madrid B) para el primer equipo? 

En el verano de 1992 el recién llegado Benito Floro incorporó a la pretemporada a varios jugadores de la cantera para entrenar y jugar con el primer equipo. En el primer partido veraniego, un Hércules-Real Madrid correspondiente al III Torneo Ciudad de Alicante, tuvieron minutos, por ejemplo, Esnáider, Ismael Urzáiz, Juanjo Vallina o Torres. Y otro canterano, José Alberto Toril, jugó de titular. Lo cierto es que durante aquel mes de agosto Toril jugó bastante más de lo que quizás pudiera suponerse en un chaval recién llegado de las categorías inferiores. Desde luego, parecía ser un jugador del agrado del nuevo entrenador del Real Madrid.

Recordando a Toril

José Alberto Toril Rodríguez nació el 7 de julio de 1973 en la localidad de Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba. Sus primeros pasos futbolísticos los realiza en el Séneca CF de su Córdoba natal. Los ojeadores y técnicos madridistas lo reclutaron para el Castilla B en categoría juvenil y pronto comienza a despuntar como uno de los valores más cotizados de la cantera blanca. Su posición natural era la de mediocentro, aunque el futbolista contaba con una notable técnica que le permitía desenvolverse con acierto en cualquier posición del centro del campo. Podía jugar por banda derecha y hacía gala de un buen disparo desde media distancia. Buena visión de juego y notables recursos ofensivos. En la temporada 1991-92 debutó con el Real Madrid B en Segunda División jugando 16 partidos y anotando 4 goles.

En septiembre de 1992, en su número 38, la revista oficial del Real Madrid presentaba a los dos canteranos que entraban en dinámica del primer equipo, el guardameta Juanmi y el centrocampista Toril. Aunque ambos seguirían jugando con el Castilla (Real Madrid B) entrenarían con el primer equipo y contarían con oportunidades. "Los que dicen que ha sido la revelación de la pretemporada, la grata sorpresa del verano, a buen seguro no conocían la trayectoria de este excepcional jugador, uno de los valores más firmes de la cantera blanca. A pesar de su juventud, Toril habla, piensa y obra como un auténtico profesional", escribían sobre el cordobés en la revista del Club. "Estoy muy contento con las oportunidades que me ha dado el 'míster' durante la pretemporada. No esperaba jugar tanto", contaba en esa misma página el jugador. "Mi intención es clara. Yo quiero jugar en el Real Madrid, e intentar estar con ellos aunque no juegue, porque en cada entrenamiento aprendes algo. Son todos grandes profesionales y grandes maestros, que además se vuelcan y apoyan a los que estamos empezando", relataba Toril ilusionado.

En aquella pequeña entrevista del mes de septiembre el autor le preguntaba a Toril si sería un fracaso volver a Segunda División. "¡Por supuesto que no! Si no juego con el primer equipo, puedo estar en el de Segunda, y además muy contento. No se me van a caer los anillos porque, afortunadamente, aún no llevo ninguno puesto. Soy un empleado del Real Madrid y, lógicamente, jugaré donde el Club lo estime más conveniente", respondía con acierto el canterano.

Y efectivamente, Toril arranca la temporada con el filial en Segunda División. Aquel mismo mes debutó con la Selección Sub-21 y el miércoles 16 de septiembre de 1992 llegó su debut en competición oficial con el primer equipo del Real Madrid. Fue en el estreno europeo de aquella campaña para el equipo blanco. Los de Benito Floro jugaron en Rumanía frente al Politehnica de Timisoara en la ida de los treintaidosavos de final de la Copa de la UEFA. Curiosamente hace unos podías recordaba aquí en 'Historias del Real Madrid' este partido porque fue el último encuentro que disputó Miguel Tendillo con la camiseta del Real Madrid. Bueno, pues ese mismo día Floro le dio la alternativa a José Alberto Toril, que además jugó de titular y disputó los noventa minutos. El duelo concluyó 1-1. El gol de los blancos lo anotó Alfonso.

Sólo cuatro días después, el domingo 20 de septiembre de 1992, Toril debutaba en Primera División con el Real Madrid. Benito Floro le sacó 11 minutos en Gijón sustituyendo a Luis Milla en el Sporting-Real Madrid de la tercera jornada de Liga. Una semana más tarde, en la cuarta jornada, Toril volvió a disponer de minutos en el triunfo del Real Madrid por 3-0 frente al Albacete. El canterano saltó al terreno de juego sustituyendo a uno de los goleadores del partido, Alfonso, a falta de veinticinco minutos. Era su primer partido en el Santiago Bernabéu con el primer equipo. Tres días después repetiría actuación en el Bernabéu. Toril jugó de titular en la vuelta de la eliminatoria frente al Politehnica de Timisoara. Jugó los noventa minutos. El Madrid ganó 4-0 con goles de Alfonso, Luis Enrique, Esnáider y Míchel.

Septiembre de 1992 resultó un gran mes para Toril. Estaba jugando con la primera plantilla y Benito Floro contaba con él. La colección de cromos Liga 1992-93 de Ediciones Este incluso publicó el cromo de Toril como futbolista del primer equipo. Fue editado como uno de los clásicos cromos 'colocas' que llegan a la venta en ediciones posteriores a las primeras tiradas veraniegas. En concreto, el cromo de Toril se debía de pegar compartiendo recuadro en el álbum con Luis Milla. Aquella temporada empecé a comprar la revista Don Balón con asiduidad y recuerdo que allá por octubre de 1992 el semanario destacaba a Toril como una de las jóvenes promeses del fútbol español en general y de la cantera del Real Madrid junto con el defensa Luis Miguel Ramis.

Todo parecía ir sobre ruedas para el cordobés, pero todo se torció un martes y trece. No sé si será una persona supersticiosa, pero el martes 13 de octubre de 1992 el centrocampista del Real Madrid disputó un partido en Plasencia con la Selección Sub-21. Fue un España-México en el que también jugaron Mikel Lasa y Velasco. A los treinta minutos una lesión sacó del terreno de juego a Toril. Lo que parecía un esguince de rodilla terminó siendo una rotura de ligamento cruzado. No volvería a jugar en lo que restaba del año 1992 y su reaparición no llegaría hasta la recta final de la campaña. Durante los meses de marzo y abril de 1993 el centrocampista pudo por fin empezar a ejercitarse sin recaídas. A mediados de mayo de 1993, por fin, volvió a pisar un terreno de juego en competición oficial. Lo hizo con el Real Madrid B en la jornada 33, en un encuentro frente al Lugo. Y la reaparición llegó con gol. Toril, con un disparo desde fuera del área, fue el autor del único tanto del partido otorgándole la victoria al filial blanco. El cordobés disputó los siguientes cuatro partidos con el filial.

La lesión, sin embargo, había cortado la continuidad de Toril con el primer equipo blanco justo en un momento en el que estaba participando con asiduidad en los esquemas de Benito Floro. En cualquier caso, había conseguido jugar con el Real Madrid. Toril celebró con el resto de componentes de la primera plantilla el título de Copa del Rey conquistado en Valencia frente al Zaragoza el 26 de junio de 1993.

Benito Floro volvió a contar con Toril para la pretemporada del verano de 1993. Disputó varios amistosos con el equipo, aunque empezó la temporada 1993-94 de manera oficial con el segundo equipo blanco. En septiembre de 1993 volvió a jugar un partido con la Selección Sub-21 y en octubre Floro volvió a acordarse del cordobés para jugar en Europa con el Real Madrid. Esta vez, en la Recopa. Toril disputó los últimos diez minutos del encuentro de ida de los octavos de final frente al Tirol Innsbruck austriaco sustituyendo a Robert Prosinecki.  Fue el miércoles 20 de octubre de 1993. Aquel fue su último encuentro con el primer equipo blanco. El resto de la temporada 1993-94 la jugó con el Real Madrid B a las órdenes de Rafa Benítez primero y García Hernández después. Las lesiones, una vez más, le impidieron rendir al 100% y sólo pudo disputar 19 encuentros de Liga. Estaba a punto de cumplir 21 años y quizás lo más aconsejable era dejar el filial tratando de progresar en su carrera.

Tras el Madrid

En el verano de 1994 el centrocampista inició su trayectoria fuera del Madrid. Recaló en el Celta de Vigo durante la temporada 1994-95 en calidad de cedido en el marco de la operación mediante la cual Santi Cañizares regresaba al Real Madrid. Con los gallegos sólo pasó una temporada. De ahí pasó al Espanyol de José Antonio Camacho, club en cuya disciplina se mantuvo dos campañas, 1995-96 y 1996-97. En el tramo final de la primera de esas dos campañas con los periquitos, el 19 de mayo de 1996, Toril cayó lesionado de su rodilla izquierda. Aunque durante unos días parecía que no se trataba de algo serio la cosa se fue complicando... Al final, rotura del menisco externo y el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Más de medio año para una recuperación más complicada de lo previsto. No volvió a jugar con el Espanyol y se pasó la temporada 1996-97 en blanco.

Vuelta a empezar. En la temporada 1997-98 ficha por el Extremadura, entonces en Segunda División. Tenía 24 años. Fue uno de los destacados del equipo que logró el ascenso a Primera División. En la temporada 1998-99 sigue en el Extremadura jugando en la máxima categoría, aunque la escuadra extremeña no logra la permanencia y desciende. Toril siguió un año más en el equipo jugando en Segunda División. Era la 1999-00. En la 2000-01 y 2001-02 juega en el Albacete, en la 2002-03 en el Racing de Ferrol y en la 2003-04 en el Numancia, donde coincide con Jesús Enrique Velasco, ex compañero suyo en el Real Madrid. El Numancia logró esa campaña el ascenso a Primera División, aunque Toril no siguió en el club numantino.

Tras retirarse, como muchos otros futbolistas, José Alberto Toril dirigió su futuro profesional al ámbito de los banquillos. Ha trabajado como técnico en clubes como Racing de Ferrol o Albacete en el ámbito del fútbol de formación con los más jóvenes. Precisamente para trabajar con las categorías inferiores regresó al Real Madrid en el año 2008. Dirigió al Real Madrid C, al equipo juvenil y al Castilla durante cuatro campañas, llegando a ganar la Liga en Segunda B en la temporada 2011-12 ascendiendo al filial a Segunda División. En la temporada 2016-17 dirigió al Elche en Segunda.

Epílogo

Las lesiones graves son uno de los mayores obstáculos que afrontan los futbolistas. Algunos consiguen superarlas con éxito pero otros ven truncadas sus carreras profesionales. En ocasiones, quienes las padecen ven cómo sus trayectorias deportivas toman un rumbo diferente al esperado. Por desgracia, José Alberto Toril pertenece a este segundo grupo. Dos percances le impidieron demostrar su valía y su potencial primero en el Madrid y luego en el Espanyol. No obstante, el cordobés pudo labrarse una carrera deportiva de quince temporadas entre Primera y Segunda División de la que estoy seguro que se siente orgulloso. Llegar a jugar con la camiseta del Real Madrid no resulta sencillo para un futbolista de las categorías inferiores. Toril lo consiguió. Llegó a jugar en Liga y en competición europea con la elástica blanca. Fueron cinco partidos oficiales. Quién sabe qué hubiera pasado de no haber caído en octubre de 1992 con la Sub-21... En cualquier caso, sirva esta pequeña entrada en 'Historias del Real Madrid' a modo de recuerdo veinticinco años después de su debut.