lunes, 2 de abril de 2018

ENTREVISTA A ROBERTO GÓMEZ MIRA

Una entrañable conversación con uno de los descendientes del ex jugador del Real Madrid Juan Gómez 'Juanito'

"QUIERO QUE MIS HIJOS SEPAN QUE EL REAL MADRID ES EL CLUB MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO Y QUE EN ESE CLUB NUNCA OLVIDAN A SU ABUELO"

Joaquín Roberto Gómez Mira (Madrid, 28-04-1978) no ha dejado ni un solo día de recordar con cariño a su padre. De Juan Gómez 'Juanito' ya lo sabemos casi todo. Conocemos todos los capítulos de su vida deportiva y sus logros con el Real Madrid. Por eso, a la hora de entrevistar a su hijo me interesaba explorar un poco más otros aspectos... Quería conocer cómo fue la infancia de Roberto, que me contase cómo vivió lo de ser hijo de un famoso futbolista, cómo era aquello de ver en persona a algunos de los jugadores más relevantes de la época siendo un niño, cómo fue su paso por la cantera del Real Madrid... En definitiva, quería que el propio Roberto fuese el verdadero protagonista de la conversación.

Ha sido muy emocionante y gratificante escucharle. Charlando sobre aquel fútbol que vimos de niños han surgido los nombres de muchos de nuestros ídolos de aquel Real Madrid de la década de los ochenta, las comparaciones con el fútbol actual... Y hemos hablado también de camisetas de fútbol, un tema que me apasiona. ¡Increíble la historia sobre una elástica del Liverpool de la Final de la Copa de Europa de 1981!

Historias del Real Madrid: ¿Qué recuerdos tienes de tu infancia?

Roberto Gómez Mira: Si te digo la verdad, cualquier momento pasado en la antigua Ciudad Deportiva. Lógicamente tengo recuerdos del colegio, del barrio donde vivía... Nosotros vivíamos en el barrio del Pilar. Tengo muchos recuerdos de la infancia, pero siempre, siempre, siempre los primeros que se me vienen son los momentos pasados en la Ciudad Deportiva. Más que en el estadio casi, porque al final yo creo que pasé más tiempo en la Ciudad Deportiva que en el Santiago Bernabéu. Siempre había más entrenamientos que partidos, con lo cual era más fácil visitar la Ciudad Deportiva, que además estaba mucho más cerca de mi casa, que el Santiago Bernabéu.

HDRM: ¿Y qué recuerdos tienes de tu padre?

RGM: Yo siempre digo lo mismo. Mi padre era un tipo muy cariñoso. La imagen que tiene todo el mundo de él dentro del campo no tiene nada que ver con lo que él era fuera. Mi padre siempre tenía una sonrisa en la cara y era todo cariño. Los recuerdos de los momentos que pasé con él son inmejorables. Incluso cuando ya estaba separado de mi madre, si estábamos con él yo no me separaba de su lado. El cariño que siempre me demostró es inolvidable.

HDRM: ¿Cuándo empezaste a darte cuenta de que tu padre era un futbolista famoso?

RGM: La verdad es que no soy consciente de ello... Tengo recuerdos como los de ir por los alrededores del Bernabéu para entrar en el estadio y ver que todo el mundo le paraba. Esas cosas se te quedan. Lógicamente el recogernos al colegio alguna vez y... bueno... El fenómeno fan no es una cosa sólo actual. A lo mejor antes en menor medida porque no era tan exagerado como ahora, pero es que mi padre venía a buscarnos alguna vez al colegio y la verdad es que se montaban unos follones buenos...

HDRM: Te quería preguntar por eso mismo... Si tus amigos y compañeros de colegio sabían que tu padre era Juanito. Es obvio que cuando iba a recogeros tenían que darse cuenta de quién era...

RGM: Sí, claro. En mi caso personal yo nunca he llevado un cartel en la frente diciendo quién era mi padre. Nunca lo he hecho. Posiblemente la única herramienta en la que no lo escondo es en Twitter y porque la utilizo como agradecimiento. No lo tengo puesto en ningún sitio, pero no lo escondo. Pongo fotos de mi padre y si la gente me lo pregunta no tengo por qué esconderlo. Es una manera de agradecer el cariño que durante tantos años la gente nos ha mostrado. De pequeño, lógicamente la gente sabía quién era mi padre, pero no por nosotros. 

HDRM: ¿Y algún amigo tuyo o compañero de clase te pedía algún autógrafo de tu padre o alguna camiseta?

RGM: Si te digo la verdad, no lo recuerdo... De pequeño no lo recuerdo. Creo que las cosas han cambiado mucho en ese aspecto. Hoy parece que a la gente le mueve más tener un objeto de alguien antes que, por ejemplo, tener una charla con él. Es una cosa rara. Creo que antes el contacto era más directo y la gente no necesitaba tener esa prenda o ese autógrafo. No se llevaba tanto el marketing como hoy en día. Antiguamente, lo que sí que tenían los futbolistas era una cosa que no sé si hoy utilizan. Las postales. Mi padre llevaba un montón de postales que ellos tenían con su foto de cada temporada y directamente las firmaba. Y era el mismo futbolista el que las llevaba para el aficionado. Era como un obsequio... Es una cosa que yo supongo que se habrá perdido, que hoy en día no lo hacen. Pero me parecía en su momento, y me lo sigue pareciendo ahora mismo, que era un detalle bonito del futbolista con el aficionado. Pero a mí, personalmente, no recuerdo que me pidiesen cosas de él.

HDRM: ¿Qué ídolo tenías tú de pequeño? El principal me imagino quién era, claro... Pero, al margen de tu padre, ¿qué ídolo tenías?

RGM: Hombre, quitando a mi padre yo siempre he dicho que Gordillo. Siempre he tenido una admiración profunda por él tanto dentro como fuera del campo. De hecho, de la época de mi padre la única camiseta que yo guardo, que es mía, es de Rafael. Fuimos un día a ver un partido con mi padre y él entró en el vestuario. Mi padre ya sabía cuáles eran mis gustos. Nosotros somos tres hermanos y una niña. Mi padre cogió una camiseta para cada uno de nosotros... Cogió una de Gordillo, una de Míchel, una de Butragueño... Y lógicamente la de Gordillo era para mí, y aquí la guardo. 

HDRM: ¿Tienes alguna otra camiseta de algún otro jugador?
 

RGM: Yo siempre he sido un aficionado de Club más que de futbolistas. Esporádicamente me hubiera gustado tener camisetas de algunos de ellos. No pude tener dos que me hubieran gustado, las de Fernando Hierro y Raúl. La tercera que quise tener la tuve, que fue la de Arbeloa. Tuvo un detalle conmigo muy bonito y después de la Final de Milán me la mandó a mi casa. Lo de Álvaro fue por una coincidencia. Un día, hablando por teléfono, yo ya tenía en la cabeza que parecía que Arbeloa no iba a seguir en el Club y en esa conversación aproveché para pedírsela. La verdad es que me demostró que es un tío de palabra.

HDRM: Esos jugadores que jugaban con tu padre, en los años ochenta, cuando tú eras niño... Imagino que a muchos de ellos les conocerías y que verles debería de ser para ti lo más normal del mundo...

RGM: Sí, posiblemente por eso nunca he tenido el fanatismo que tienen muchos por los futbolistas. El hecho de convivir mucho con ellos, aunque yo fuese pequeño, es una cosa que me ha marcado para no tener esa fijación. Lo veía como algo normal. Tengo recuerdos prácticamente de todos. De José Antonio (Camacho), de Santillana, de Del Bosque, que luego tuve mucho más trato con él y que siempre se ha portado muy bien con mi familia y conmigo... Siempre lo vi como una cosa muy normal. Incluso en la última época, con Hugo Sánchez, Míchel, el Buitre, prácticamente todos...

HDRM: Algunos incluso pasarían por tu casa...

RGM: Bueno, ellos tenían un centro de reunión que era el Lancaster. Había dos, Goyo Benito tenía otro. Pero en el Lancaster parábamos mucho y allí se reunían todos ellos. Siempre lo han contado, los futbolistas de aquella época siempre han dicho que ellos eran como una familia.

HDRM: Entonces tú verías a esos jugadores como parte de la familia...

RGM: Sí, sí... Recuerdo picnics en el vestuario de la Ciudad Deportiva, que era un vestuario enorme. También es verdad que el futbolista de aquella época era sólo futbolista. Mi padre en ese sentido era un futbolista un poco atípico. Salía en revistas del corazón de vez en cuando, hacía algunos anuncios... Pero un futbolista de aquella época era exclusivamente futbolista. Entonces, tenían más tiempo. Tenían más tiempo de quedarse allí, tenían más tiempo de estar entre ellos... Seguramente hoy en día un futbolista que es modelo, que es actor, alguno incluso cantante, entiendo que tiene una vida social más ajetreada y que saldrá de allí pitando hacia algún tipo de acto. En esa época yo recuerdo muchos momentos allí, en la Ciudad Deportiva, con aquel vestuario gigantesco. Creo que hoy en día es complicado que hagan esas cosas, pero no porque no se lleven bien, sino por otros motivos.

HDRM: Y el Lancaster siempre como centro neurálgico de aquellas reuniones.

RGM: Sí, pasábamos mucho por allí. Tanto en su época como jugador como después, mientras el bar estuvo abierto. Mira, para que veas, mi padre la noche que tiene el accidente a mi hermano y a mí nos deja dos camisetas, una del Mérida para mí con el número 20 de Visnjic, que luego estuvo en el Rayo, y una de la Selección Sub-21 de Cañizares, que en ese momento era el portero del Mérida, para mi hermano. Nosotros esa noche salimos de entrenar de la AFE y teníamos la oportunidad de ir a ver a mi padre, pero al final salimos un poco más tarde. Por tonterías, casualidades de la vida... Mi madre decide que nos vamos directamente a casa y que ya le veríamos otro día. Y mi padre nos deja las camisetas en el Lancaster. 

HDRM: ¿Conociste a hijos de otros jugadores?

RGM: Con el hijo de Camacho jugué en la AFE durante un par de años. En su momento lo veía como una cosa normal. Ahora la gente lo vería de otra forma y diría... "qué raro, el hijo de Juanito y el hijo de Camacho... Que los padres estén jugando juntos en el primer equipo y sus hijos estén jugando en la AFE". Y pasábamos totalmente desapercibidos, no era una cosa llamativa ni nada...

HDRM: Si te pregunto por el fútbol de los ochenta, el de cuando éramos niños, ¿qué te viene a la cabeza?

RGM: Hombre, yo siempre digo que tengo más recuerdos de entrenamientos que de partidos, porque al final muchos partidos que he visto de los años ochenta los he visto porque mi padre tenía una colección de vídeos Beta bastante grande. A mí, por afición, siempre me ha gustado primero ver los partidos en los que, lógicamente, jugaba mi padre. Pero sobre todo los del Madrid. Yo creo que no es comparable ese Club con el Club actual. Con los cambios hemos mejorado en unas cosas y no en otras. La posición económica del Club no tiene nada que ver con la de esa época. En esa época había un grupo de futbolistas que podían ganar incluso más dinero en otros equipos y todos preferían quedarse en el Real Madrid. Eso, al final, es lo que ha hecho que ese grupo de futbolistas, que no ganaron la Copa de Europa, sean recordados. Hay una época de unos quince años en la que a esa plantilla la recuerda todo el mundo. No tuvieron la suerte de ganar ese título y estar en el Madrid y no ganar la Copa de Europa es como una espinita ahí clavada para cualquier futbolista. Pero tú ves un partido de esos años y da gusto ver cómo jugaban, la entrega que tenían... El sacrificio que hacían estaba muy por encima de la media. Creo que al final eso es lo que le ha quedado a muchos aficionados.

HDRM: Ya me has comentado que visitabas más la Ciudad Deportiva que el Bernabéu. Pero, ¿recuerdas haber visto algún partido concreto de aquella época en el campo?

RGM: Recuerdo momentos... Pero no recuerdo partidos. Posiblemente el primer partido que creo recordar algo es un Real Madrid-Betis en el que el Madrid le mete una goleada... Pero no sabría decirte qué año fue... ¡Hace una barbaridad de años! Del Bernabéu recuerdo más la zona de entrada a la antigua sala de trofeos, la escalera que parecía como si fuera el Titanic, la famosa escultura que sigue existiendo de Machimbarrena y Sotero Aranguren... Pero tengo más recuerdos de fuera del estadio, incluso de la grada y de los vestuarios, que de propios partidos... 

HDRM: Hay una foto muy bonita en la que estáis tu hermano y tú posando, en la misma alineación de un partido, con tu padre y con el resto de jugadores. Eras muy pequeño. No te acordarás de aquel día...

RGM: No, qué va, qué va... De ese momento ni me acuerdo. Y, de hecho, de ese día tengo muchas fotos. Hay una foto muy bonita de espaldas, en la que se ve a nuestro padre llevándonos de la mano. Mi padre con el 7 y nosotros con los 7 chiquititos a la espalda. Te diré que hubiera preferido tener recuerdos de ese día a tener las fotos. Hubiera preferido guardar el recuerdo antes que tener tantas fotografías de aquel momento.

HDRM: Siempre hablas con cariño de los jugadores de la Quinta del Buitre. Resulta curioso en el sentido de que alguno de ellos como Emilio Butragueño le estaba, entre comillas, "quitando" el puesto a tu padre.

RGM: Una de las cosas que he heredado de mi padre ha sido la de mirar muy mucho por el Club siempre, por encima de todo. Yo siempre he dicho que, para mí, la mejor plantilla que he visto del Madrid es la que junta a los Camacho, Santillana y mi padre con los Butragueño, Gordillo, Hugo Sánchez...

HDRM: Estoy totalmente de acuerdo...

RGM: Desgraciadamente no ganaron la Copa de Europa. Pero ganaron muchos títulos. Yo crecí viendo a mi padre tratar a Butragueño como a un hijo. Y yo no puedo ir en contra de una cosa que es lo que viví yo. Como habla Emilio de mi padre hablan pocos. A mí me dijo una vez que mi padre era la mitad del escudo. Eso me lo dijo Butragueño. Yo escucho a Míchel hablar de mi padre, a Butragueño, a Sanchís, a Martín Vázquez, a cualquiera de ellos, y hablan maravillas. Pero no sólo de mi padre, es que ellos tuvieron a unos veteranos ejemplares.

HDRM: Aquella generación de los Camacho, Juanito y Santillana que habían jugado con los grandes futbolistas de los años setenta y daban paso a la nueva generación de los ochenta...

RGM: Una de las declaraciones que mejor resumen todo eso son las de la remontada al Borussia, cuando después del partido mi padre dice que a los veteranos no es tan fácil retirarlos. Y, sin embargo, en esas mismas declaraciones él está hablando bien de Hugo Sánchez, de Butragueño... Al final, yo creo que el éxito del Club trataba en gran parte de que los buenos veteranos sumasen con los grandes que salían de la cantera. Creo que el único mal resultado fue que no ganasen la Copa de Europa. Pero creo que ha sido una de las mejores etapas del Club.

HDRM: Desde luego... ¡Cómo se ganaban las Ligas en aquella época! Y ahora parece que llegan con cuentagotas...

RGM: Yo creo que la mentalidad hoy en día es totalmente diferente, desgraciadamente. Hay declaraciones de algunos futbolistas nuestros que, como aficionado, no se entienden. Hay jugadores que han dicho que a lo mejor se motivan más en ciertas competiciones o con ciertos rivales...

HDRM: Sí, parece que se antepone sólo la Champions a la Liga y la Copa...

RGM: Pero bueno, ellos saben que ganando la Copa de Europa hunden la temporada de cualquier rival y pasan a la historia. En la Copa de Europa hoy en día si eres un equipo grande te metes en las eliminatorias seguro y a partir de ahí son dos partidos de octavos, dos de cuartos, dos de semifinales y la final. Si estás siete partidos concentrado, pasas a la Historia. Y la Liga y la Copa pues... Antes en la Copa de Europa si tenían un mal día ibas fuera. 

HDRM: Que es lo que pasó muchas veces en los setenta y en los ochenta...

RGM: Tiene muchísimo mérito lo que hicieron en aquellos años. Incluso en la Final de 1981, que mi padre siempre dijo que era su espinita. Tenía mucho mérito que el Madrid llegase a esa final. Tuvimos la mala suerte de perderla, pero bueno... 

HDRM: La Final del Real Madrid de los García con el Liverpool.

RGM: Mira, como curiosidad... No lo sabe casi nadie, pero el futbolista con el que mi padre cambia la camiseta me la quiso comprar el año pasado. 

HDRM: ¡Qué me dices! ¿Qué jugador era?

R: Phil Neal. 

HDRM: ¿Y cómo sabía que la tenías?

RGM: Pues mira, por Twitter conozco a Iñaki y a Marcos, que vinieron a Fuengirola a ver las camisetas que tengo. ¡Estuvieron flipando! Iñaki es amigo de un presidente de una peña de Liverpool. Le hizo una foto a la camiseta y le dijo: "Mira lo que tengo. La camiseta del Liverpool de la Final de 1981". Éste, a su vez, es amigo de la hermana del futbolista y le dijo: "Mira lo que me acaban de enseñar. La camiseta de tu hermano de la Final". La hermana se lo dijo al hermano y le respondió que la quería comprar. 

HDRM: ¿Y la vendiste?

RGM: ¡La camiseta está aquí en mi casa! Yo tengo una cosa muy clara y lo puedo decir muy orgulloso... Y esto lo digo a título personal, no como familia de Juanito. Yo nunca he sacado un duro del nombre de mi padre. Nunca lo voy a hacer. Lo que es de mi padre es de mi padre. Lo guardo yo, pero es suyo. 

HDRM: Yo tampoco la vendería...

RGM: Te voy a decir una cosa. El precio por el que la vendería, no me lo van a pagar. Y es el precio que les cambie la vida a mis hijos. Y como sé que ese precio no se va a pagar... La única oferta por la que algo de mi padre saldría de aquí sería una oferta que les cambie la vida a mis hijos. Y esa oferta no existe.

HDRM: Yo le doy mucho valor a ese tipo de detalles. Yo tampoco me desharía de algo así, lo donaría antes a un museo o algo similar...

RGM: Ahora mismo todas las cosas que yo tengo del Madrid están en el Bernabéu, en el Tour. El otro día me llamó Guadalupe, la chica de Patrimonio del Club. Me dijo que, al parecer, la exposición había gustado mucho y que si no me importaba cederla otro año más. Desde el principio le he dicho que mejor que en mi casa están en el Bernabéu. Y de las pocas cositas que tengo del Málaga, porque mi padre no estuvo tanto tiempo allí, igual. A Basti, uno de los que lleva la Fundación del Málaga, ya le dije que si algún día quieren algo de mi padre sólo me lo tienen que pedir. Lo que quiero es que la gente lo disfrute. La única ganancia que yo tengo es el orgullo que me da que eso esté en el Bernabéu, que estamos hablando del mejor Club de la Historia, o en La Rosaleda.

HDRM: Hablamos de objetos con un valor sentimental enorme...

RGM: Tengo camisetas del Real Madrid que están todas allí... Dos camisetas sin publicidad, una Zanussi, una Parmalat, una Reny Picot que es de cuando mi padre jugó el homenaje a Camacho... Él jugó aquel día con los veteranos frente al Barcelona, que si no recuerdo mal metió un gol. Luego pantalones de la época de Zanussi, el pantalón de la época de Parmalat... Y algún chándal del Madrid pero sin escudo. Un chándal Hummel que seguro que es del Madrid, porque he visto en alguna fotografía que estaban entrenando con ellos e iban sin escudo. Y camisetas muy curiosas y preciosas... 

HDRM: Pero no sólo del Madrid, ¿no?

RGM: Mira, lo de la camiseta del Liverpool, cuando Iñaki habla con esta chica le dice que yo no la iba a vender. Yo le dije a Iñaki que no había dinero para que me la pagase y que en el caso de que me quisiera pagar ese dinero habría otra condición que sería fundamental. Que si me la compraba me tendría que dar la camiseta del Madrid de mi padre. Yo hace años pensé que en vez de tener tantas camisetas de muchos equipos a mí me gustaría tener todas esas camisetas pero del Madrid. Me hubiera gustado intentar conseguir que todos esos futbolistas me la volvieran a cambiar. 

HDRM: Estamos hablando de camisetas que tienes de otros equipos, de jugadores con los que tu padre había intercambiado la camiseta. 

RGM: Claro. Yo por ejemplo tengo una del Betis, otra del Sevilla, otra del Valencia... Y eso quiere decir que hay futbolistas por ahí que tienen la camiseta de mi padre. Pero luego pensé... A ver, mi padre cambió todo esto. Éstas eran las camisetas que quería él, así que esto se tiene que quedar aquí. Realmente las guardo y las tengo cariño porque mi padre las cambió. Pero para mí hubiera sido una pasada tener todas esas camisetas del Real Madrid diferentes. 

HDRM: Pero también tiene que ser bonito tener prendas de tantos equipos históricos...

RGM: Tengo una camiseta del Manchester preciosa, del partido del centenario del Manchester United. Un amistoso que el Real Madrid juega allí, que por cierto el Manchester nos casca cuatro. La camiseta del Manchester es impresionante. Impresionante. Y camisetas de Yugoslavia, del Flamengo, la de Francia del Calderón, de Suecia del Mundial, de Brasil de 1978... La camiseta de Brasil del día del gol de Cardeñosa, la de Austria del 78 de Krankl... Son camisetas muy curiosas, porque no tienen nada que ver con lo que es hoy en día una camiseta de fútbol, que son más bonitas a la vista. Pero estamos hablando de escudos bordados en la camiseta... Eso era el fútbol de hace cuarenta años.

HDRM: ¿Se conservan bien las camisetas después de tantos años?

RGM: Yo es que intento casi ni tocarlas. Y te digo por qué. Yo siempre guardé sus camisetas, incluso estando mi padre en vida. Siempre guardé sus cosas. Yo creo que soy un enfermo del Madrid porque yo crecí en una habitación en la que tenía una vitrina con todos los trofeos de mi padre, cosas del Madrid, botas, bufandas... Era una auténtica locura. Y siempre lo he guardado y he intentado tocarlo lo menos posible. De hecho, una vez lavé una camiseta de Polonia, con el número 7, muy bonita. Era blanca, pero el parche que tenía justo en el medio era rojo y cuando la lavé destiñó un poquito. Ya, desde ese momento, dije que no tocaba ni una camiseta más. Porque, al final, por intentar que se mantengan mejor lo único que puedo hacer es que me las cargue. Y mira, si se estropean con el tiempo por no tocarlas, pues qué le voy a hacer. No puedo hacer otra cosa... Pero sí que es verdad que algunas veces les sale alguna manchilla... Es que estamos hablando de camisetas que algunas tienen más de cuarenta años...

HDRM: Impresionante todo... Voy pasando a otro tema y vuelvo a tu biografía. Llegaste a jugar en el juvenil del Real Madrid.

RGM: Sí, en mi época juvenil estuve el primer año en el Getafe, mi segundo año juvenil en el Real Madrid B y el tercero en el Leganés de División de Honor. La verdad es que para mí jugar en el Madrid fue tremendo... Estuve con Tote, con Manu Sánchez, con Limones, el hermano del que jugaba al fútbol sala, con Raúl Lozano, Carlos Tello, Tena, que jugó después en el Getafe de central, con los hermanos Panadero... Tuve la enorme suerte de jugar en el Madrid, que para mí fue una pasada. A mi padre le hubiera hecho el tío más feliz del mundo.

HDRM: ¿Tus compañeros en aquella época sabían que eras hijo de Juanito?

RGM: En un principio no lo sé... Con el tiempo sí, porque al final es fácil que en cuanto alguien lo sepa corra la voz. Pero no porque yo lo dijera. 

HDRM: ¿Qué recuerdos guardas de aquellos días?

RGM: Tuve la suerte de jugar un partido con el Juvenil A. Fue por azar. La vida en otras cosas no salió bien, sobre todo en lo de mi padre, que fue una desgracia y una mala suerte... Pero en este otro aspecto tuve la enorme suerte de no ir convocado a un partido con el Juvenil B, que era cuando yo iba a debutar, porque fiché un poquito más tarde, y estando allí faltó un futbolista que se había puesto malo del Juvenil A, de División Honor. Faltaba uno para la convocatoria y mis compañeros dijeron que estaba Roberto ahí, que no iba convocado con ellos. Total, que me metieron con el Juvenil A y tuve la enorme suerte de salir al campo por un amigo mío de la infancia, Calleja. Me hubiera gustado más jugar con él que salir por él. Pero tuve la suerte de debutar en el Madrid entrando por un compañero que es amigo mío de cuando era pequeño. Mi padre le llamaba "Maradonita" a Calleja. Conocía a toda su familia desde pequeño.

HDRM: ¿Quién era el entrenador del equipo?

RGM: El entrenador era Ramón Mesón. Palmero era el entrenador del Juvenil A. Nuestro entrenador en el Juvenil B era Mesón y el preparador físico era Javi Miñano, que luego estuvo muchos años con Del Bosque. Yo siempre tengo muy buenos recuerdos de la cantera del Real Madrid porque era tremenda.

HDRM: ¿Fue una presión por aquella época de jugador ser hijo de Juanito?

RGM: Bueno... Lógicamente uno lo piensa. Yo escuchaba comentarios y sabía que en la comparación yo iba a salir siempre perdiendo... La presión extra que yo pudiera tener, sin quererlo e inconscientemente, me la imprimía yo. Me podía perjudicar a mí, pero muchas veces era complicado abstenerse de la comparación. Y más estando allí. Más que en otro equipo.

HDRM: Bueno, vamos a dar un salto a la actualidad... Tienes dos 'peques', ¿verdad?

RGM: Sí. Un niño de cuatro años que se llama Roberto y mi niña que tiene cinco años y se llama Adriana.

HDRM: Me imagino que ya saben quién fue su abuelo...

RGM: Cuando me preguntaban esto antes de tener niños yo siempre decía que no iba a tener que explicarles nada, que ellos mismos se iban a meter en internet e iban a ver todo lo que la gente hablaba de su abuelo. Pero sí es verdad que una vez que los he tenido ese pensamiento ha cambiado. Yo siempre intento que vean algún cachito de los partidos que veo del Madrid. Y como sé que ver el partido entero es imposible porque son muy pequeños y les aburre, siempre intento que vean un ratito y sobre todo que el minuto 7 no se les escape nunca. Yo no sé si son conscientes de lo importante que era su abuelo. A mí, personalmente, no me importa. Yo lo que intento es que vean lo que la gente quiere a su abuelo.

HDRM: Con el tiempo, cuando se vayan haciendo más mayores, van a ser muy conscientes de lo que significó su abuelo y de lo importante que fue para el Real Madrid. Pero, sobre todo, del cariño que le tenía la gente. Del cariño que le tenemos todos los que le vimos jugar.

RGM: Eso, al final, es lo único que a mí me queda. Su abuelo murió hace muchos años. Les he explicado que está en el cielo... Mira, yo sé que esto que te voy a decir queda feo porque soy su hijo, pero ellos cuando sean grandes van a ver que su abuelo era un fenómeno jugando al fútbol. Eso no hace falta que yo se lo explique. Lo único que yo quiero que ellos sepan es que el Real Madrid es el Club más importante del mundo y que en ese Club nunca olvidan a su abuelo.

HDRM: Bufff... Eso es algo realmente bonito...

RGM: Por eso me gusta devolver el cariño que hemos recibido todos, no sólo mi padre. Creo que es una obligación. Mi padre murió hace 26 años y ese cariño lo recibo yo también. Yo eso no lo puedo negar. Yo tengo un respeto que me gano yo. Pero, a lo largo de estos años, yo sé simplemente por cómo me mira alguien si esa persona sabe quién es mi padre o no, porque la mirada cambia. Tú no me puedes tener tanto respeto si no me conoces... Pero si tú me estás mirando, simplemente por la cara ya sé que sabes quién es mi padre seguro. Es más, sé si eres del Madrid. ¡Si eres del Madrid la cara cambia un poquito más! (Risas) 

HDRM: Quiero terminar con una pregunta un poco genérica. ¿Cómo recuerdas tu infancia en general? ¿Fue algo bonito?

RGM: Pues mira, la verdad... Durante una parte tuve la infancia que todo niño hubiese querido tener. Desgraciadamente, cuando mis padres estaban separados no estuve el tiempo que me hubiera gustado estar con mi padre. Pero, al final, sí que es verdad que de los momentos que estábamos juntos los recuerdos son imborrables. Yo sé del cariño que me tenía mi padre. En el primer libro que le sacaron, su segunda mujer decía que a Roberto le adoraba porque se parecía mucho a él. No pudimos estar juntos el tiempo que hubiésemos querido, pero tuve una infancia que a cualquier niño le hubiera gustado tener. El hecho de tener un padre tan bueno y la posibilidad de tener las puertas abiertas de un Club como el Real Madrid y de disfrutar allí de lo que uno quería... Yo creo que eso es lo que hubiera querido cualquier niño.

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